Escribir poesía, sabemos, es una broma muy seria

Por Daniel Mecca (@danielmecca)
Alan Pauls dijo alguna vez que Borges y el chileno Roberto Bolaño comparten un programa, una dirección: la de leerlo todo. Poeta chileno, la hermosa nueva novela de Alejandro Zambra se mueva en ese loco afán de lectura: querer leerlo todo.
Deben disculparme: tengo marcas de lápiz por todo este libro de más de 400 páginas. Me pasó lo mismo con “Los detectives salvajes” de Bolaño. Es que sí, hay links entre ambas novelas chilenas, sobre todo en ese serio y delirante oficio de hacer -y hacerse- poesía. Por algo, claro, son los bicampeones mundiales de ese género.
En la narración se persiguen los modos de la poesía, pero también los modos de la paternidad, la ternura, la educación sentimental, el amor, la sexualidad y los odios, en un mundo de mierda que se cae a pedazos. Lo más extraordinario del libro es la duda. Dudar como programa de vida.
Si “Los detectives salvajes” marca un estilo clásico y vanguardista a la vez -síntesis del boom latinoamericano y de lo ‘borgeano’- Zambra se la juega en esa misma geografía con sus propias formas y audacias.
Es que escribir poesía, sabemos, es una broma muy seria.
Leamos todo. Y lean “Poeta chileno”.
- Autor/es:
- Daniel Mecca
- Alejandro Zambra