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El Minotauro, Oscar Wilde y la moralidad de los libros

El Minotauro, Oscar Wilde y la moralidad de los libros

Por Daniel Mecca (@daniemecca)

Hoy, en un nuevo ciclo de educando a nuestros gobernantes que quieren prohibir literatura en colegios, hablemos sobre mitos griegos. El Minotauro es el nombre que se le da al ser mitológico que tenía cabeza de hombre y cuerpo de toro (otras versiones refieren un cuerpo de hombre y cabeza de toro). Se llamaba en realidad Asterio o Asterión (de allí el nombre que toma Borges para su relato “La casa de Asterión”) y era hijo de Pasífae, esposa de Minos, y de un toro enviado por Poseidón.

Avergonzado, Minos –rey de Creta– encerró en un Laberinto al Minotauro y le daba para que devore a siete jóvenes y siete vírgenes que, a su vez, la ciudad de Atenas le pagaba a Creta como tributo. La cosa sana. Teseo se integró al número de jóvenes y, gracias a la ayuda de Ariadna (al ovillo), consiguió salir del Laberinto una vez que mató al Minotauro.

¿De dónde viene todo este mal rollo? Al morir su padre, Minos reinó solo en Creta. Sus hermanos, Sarpedón y Radamantis, también quisieron quedarse con todo el poder. Minos, más rápido y creativo que Juanfer Quintero, dijo que los dioses le destinaban el reino y, para probarlo, sostuvo que el cielo le concedería cuanto le pidiese. Minos le rogó al dios que hiciese salir un toro del mar y que sacrificaría al animal como ofrenda. Dicho y hecho: Poseidón envió el toro y Minos consiguió el poder. Business are business.

Pero Minos la jodió mal: el rey no sacrificó al animal pues lo consideró “un animal magnífico cuya raza quería conservar”. Y Poseidón se vengó: enfureció al toro e inspiró en Pasífae un amor sin frenos por el animal.

Otra versión indica que Pasífae, como método para satisfacer su pasión por el toro, le pidió un consejo a Dédalo (el mismo que luego diseñó el Laberinto), quien le fabricó una ternera tan parecida a ese animal que el toro se dejó engañar. Así, Pasífae, se ocultó en el interior de este animal simulado y finalmente ocurrió la carne trémula.

En cualquier caso, dicho en otras palabras, el famoso Minotauro es resultado de una reina y un toro cogiendo. Sí, cogiendo. Como escribió Oscar Wilde, un libro no es moral o inmoral. Los libros están bien o mal escritos. Esto es todo.

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