A escribir se aprende escribiendo
Por Daniel Mecca (@danielmecca)
¿Cómo se narra una historia? ¿Cómo se elige una historias entre historias? ¿Cómo se corrige lo que se narra? ¿Dónde corregir aquello que no se narrará? Si la historia la escriben los que publican, quiere decir que hay otras historias. Y son esas historias que no fueron, los residuos de las ediciones, aquello que más me interesa. Lo editado. Lo cortado. Porque ese es el elemento que evoluciona, lo enseñado, que avanza como ríos invisibles, la molécula de la literatura de lo que vendrá.
Pensaba esto al repasar, anoche, el libro “Maestros de la escritura”, de Liliana Villanueva y editado por Ediciones Godot. Cronista de los que escriben, Liliana Villanueva indaga en las vidas de aquellos narradores rioplatenses que dedicaron sus vidas a la enseñanza de la escritura a través de sus talleres. La autora hace trabajo de campo. Va a los talleres. Recorta. Elige. Entrevista. Señala. Cuenta los casos de Abelardo Castillo, Liliana Heker, Hebe Uhart, María Esther Gilio, Mario Levrero, Alberto Laiseca, Alicia Steimberg y Leila Guerriero.
“Maestros de la escritura” es un libro fundamental para que aquellos que quieren entrenar la escritura y la lectura. Hay datos, métodos, consignas, ángulos, recomendaciones. Se puede leer de corrido o tenerlo ahí, bajo lecturas sueltas, en acuerdo o en desacuerdo con los métodos enseñados, como uno de esos ejemplares para tener a mano en la biblioteca y leer en clave de manual. Nada de romantizar la escritura: la literatura, como la risa, es un trabajo muy serio.
Lo cierto es que, como decía Alberto Laiseca -el eterno Lai-, a escribir se aprende escribiendo. Hay que leer más, escribir más y vivir más.
- Autor/es:
- Liliana Villanueva
- Editorial/es:
- Ediciones Godot